ESTABILIDAD LUMBO SACRA ("CORE")

La conciencia de los músculos y estructuras adyacentes que constituyen el centro del cuerpo es, para mí, uno de los aportes más interesantes que brinda la eutonía.
Gerda Alexander, su creadora, distinguió especialmente el trabajo sobre el cuadrado lumbar y el psoas con el objetivo de vivenciar la estabilidad y regular el tono de la zona media del cuerpo.
   Esta posibilidad abre un mundo de ventajas en economía de esfuerzo, calidad de movimiento, precisión, seguridad en ejecución, prevención de lesiones y mitigación de dolencias asociadas tanto a las actividades de la vida cotidiana como a aquellas que requieren despliegue de fuerza y/o destreza, como la danza y las prácticas deportivas, tanto recreativas como de alto rendimiento. Muchos movimientos desafían la integridad de la columna vertebral —en especial del eje lumbar—, por lo que es necesaria la protección o estabilización de la columna. Este rol lo desempeñan los llamados “músculos estabilizadores”, que se clasifican en generales y profundos o locales. Los primeros (generales) son el cuadrado lumbar, el recto abdominal, oblicuos externos, los extensores de la columna, y funcionan en respuesta a un esfuerzo voluntario al inicio del movimiento durante las actividades que requieren estabilidad de la columna. Los segundos, los músculos profundos, tienen inserciones a nivel intervertebral y proveen estabilidad intersegmental; ellos son los intertransversos, interespinosos, transverso espinoso; otros estabilizadores locales son  transverso del abdomen, músculos del suelo pélvico y abdominales oblicuos internos. Los estabilizadores profundos se activan simultáneamente formando una “faja interna” que actúa estabilizando la columna durante la ejecución de distintas actividades. Se trata de una activación automática y precipitada por los movimientos del tronco y de las extremidades. Este patrón de activación está suprimido o retrasado en personas que padecen lumbalgias, pérdida de control postural, lesiones de la columna vertebral, alteraciones del eje vertebral o modificaciones en la organización de estructuras adyacentes, como el tórax o la pelvis, viéndose consecuentemente interrumpida la protección de la zona media del cuerpo.
   La mirada que propone la eutonía apunta a vivenciar la tridimensionalidad del centro del cuerpo: incluye el fortalecimiento de los músculos que lo componen pero también invita a la experiencia de la conciencia de las estructuras musculares de dicha zona y las óseas que lo circundan, y a la búsqueda de volumen, dirección, ejes, organización que desencadena complejos procesos neurofisiológicos que posibilitan la reorganización postural, la regulación del tono y mejora la coordinación de movimientos.-- 
                                                                                         Leticia Aldax. Eutonista







EUTONÍA, AUTOCONOCIMIENTO

Uno de los objetivos de la eutonía es el desarrollo del yo-observador. Este aspecto fundamental de su práctica, instala la base para cualquier camino que desee emprenderse hacia el auto-conocimiento y el crecimiento personal o espiritual. La instancia basal necesaria es aprender a observarse. La eutonía finca este aprendizaje dirigiendo la atención, la conciencia a los procesos corporales, a los ritmos internos, a los pensamientos, sentimientos y todo lo que sucede en el interior de cada uno. Todos los principios eutónicos confluyen hacia este objetivo y colaboran para fundar una presencia, una conciencia de sí, que en el ingenuo vivir, no aparece, o lo está sólo de modo embrionario. Es despertar la conciencia, primero durante la clase o taller, mas luego, esa presencia perdura y aflora en diferentes momentos del diario vivir, durante la actividad cotidiana, en los intercambios vinculares, en la toma de decisiones.
La actividad de la conciencia no es continua sino que es intermitente, discontinua, a diferencia del inconsciente, que es un continuum, un estado constante. Actualmente, surgieron nuevos paradigmas con respecto al funcionamiento de la conciencia que abonan la teoría de que la captación consciente se da de manera intermitente, a intervalos de tiempo, con brechas de inconsciencia entre medio.
Ese funcionamiento del sistema nervioso humano es eficaz para la vida. El desiderátum es el despertar de la conciencia humanamente posible, haciendo que las brechas inconscientes a lo largo del tránsito vital, se reduzcan, posibilitando una experiencia vital plena.
La eutonía entrena la capacidad de estar consciente de sí, y a la vez percibir la presencia del otro y el contexto, y percatarse del diálogo, de la dialéctica entre ambos mundos; estar atento a una conversación, o cualquier situación que estemos viviendo, reconociendo el afuera y a la vez las resonancias internas, de modo que se aprende a existir despierto. Estar presente en la propia vida la mayor parte del tiempo posible, para que ella no sea “lo que sucede mientras estamos haciendo otra cosa”.
En las clases grupales, la práctica de contacto con otros estimula la capacidad para percibir a los otros y el entorno, manteniendo la conciencia de sí; una actitud de atención generalizada que permite percibir climas, matices de sentimientos, sonidos, formas, colores, situaciones tanto como lo que se halle en el centro de la atención. Sería algo así como la luz difusa de una lámpara, que si bien parte de un centro, ilumina un radio amplio, alumbra rincones, proyecta su luz hacia un espacio mayor.
Con la práctica, comienza a aparecer una cualidad de conciencia más intensa, receptiva e interactiva, que da brillo a todo aquello en lo que se posa y a la vez, dinamiza el interior. Se establece un diálogo fluido entre el mundo interno y el externo, interactuando y nutriéndose, en un intercambio espontáneo y mutuamente enriquecedor. Sucede en la comunicación con el otro o en la creación artística y en la vida misma. Lo invisible, lo inefable de la presencia, de la calidad de la conciencia, se percibe. Da peso a la existencia. Es un estar en el mundo, consistente, vital, un camino que puede acercarnos a descubrir la maravilla de la vida.

                                                                                           Eut. Leticia Aldax

EUTONÍA, AUTO-CONOCIMIENTO Y DESPLIEGUE PERSONAL


“EUTONÍA: Metodología de autoconocimiento, pedagogía que a través del desarrollo de la percepción y la sensibilidad, facilita la observación y reconocimiento de las fluctuaciones que tienen la manifestación neuromuscular y neurovegetativa, las cuales están íntimamente ligadas a las creencias, los estados emocionales, afectivos y de conciencia.” (Dr. Alejandro Odessky. Conferencia del 8 de julio de 2016, en el marco del Ciclo “Ciencia y espiritualidad” de la Fundación Columbia.)

Talleres quincenales de AGOSTO a NOVIEMBRE, 2º y 4º sábado de cada mes, a las 17

Cada taller contiene:

 Clase práctica de EUTONÍA, de 17 a 19,

 Charla, lectura y reflexión, compartiendo ronda de mate o té, con algo rico. Opcional, de 19 a 20,

 Seguimiento grupal on-line.

Se entrega el material teórico, impreso o vía e-mail.

Durante este cuatrimestre el eje temático será EUTONÍA, AUTO-CONOCIMIENTO Y
DESPLIEGUE PERSONAL. Se trabajará a partir de textos de filosofía occidental y perenne, psicología humanista y transpersonal. Se recurrirá a cuentos, mitos griegos y leyendas, y a la sugerencia de películas, como herramienta simbólica para ese eje temático.

Si bien todos los talleres están interrelacionados, pueden tomarse individualmente.

Arancel: $ 250 cada taller o $ 450, tomando los dos por mes.

Coordina: Eutonista Leticia Aldax

TEMARIO PRIMER TALLER (13 de agosto) AUTO-CONCIENCIA

Principio eutónico: Conciencia de piel

Lectura y reflexión sobre el cuento “La llave de la buena vida”.

UNA ACTIVIDAD PARA EL BIENESTAR: EUTONÍA

Se trata de una disciplina que trabaja a partir de la conciencia corporal, que se logra con ayuda de varas de bambú, pelotitas, almohadoncitos, bolsitas de semillas… En quietud o con el movimiento posible para cada uno, sin posturas para imitar, sino en una búsqueda individual de lo que es adecuado para sí.
Los efectos se traducen en el alivio de dolores de músculos o articulaciones, mejoramiento de la postura corporal, alineación de la columna vertebral, aprendizaje de nuevas maneras de sentarse, estar de pie o moverse, más saludables.
También, pueden observarse resultados a nivel del funcionamiento del sistema respiratorio, circulatorio, digestivo, nervioso… Su práctica aporta vitalidad y energía.
Paralelamente, puede darse un encuentro más profundo con la interioridad de cada uno, generando un estado de tranquilidad, paz interior, más allá de la agitación por las diferentes circunstancias que transitamos en la vida.
Su ámbito de aplicación abarca: el área de salud, para tratamiento de dolores articulares y reumatológicos, artrosis, desviación de columna, fibromialgia; en la preparación para el parto, durante el embarazo para la mujer y su pareja; el área de salud mental, para el tratamiento de trastornos de ansiedad y emocionales, tratamiento del estrés. Asimismo, es una herramienta importante en la búsqueda del autoconocimiento y el crecimiento personal, ya que sus resonancias llegan a lo profundo del alma humana.
Su práctica puede comenzar en cualquier momento de la vida, y ese momento siempre es especial porque implica una necesidad y un anhelo de hallar bienestar, ante lo cual la EUTONÍA, sin dudas, dará una respuesta.

PRÁCTICA DE LA ALEGRÍA Por: Leticia Aldax

El cuerpo y los canales sensoriales son, desde distintas corrientes filosóficas y religiosas, un camino para la búsqueda de la interioridad y la espiritualidad. Desde esta mirada, no puede haber escisión entre cuerpo y alma.
Dicha ligazón nos constituye, y funda el encuentro profundo al que puede accederse con la práctica de la eutonía, que convoca a la toma de conciencia corporal, y la búsqueda del desarrollo de la sensibilidad, esto es, la capacidad de sentir propia de los seres animados (del latín anima, alma); sentir los estímulos de la propia interioridad y del entorno. Se trata de experimentar lo sagrado que nos habita a través de la maravilla de la percepción sensorial consciente y el disfrute del propio cuerpo. Este modo de vivir lo corporal y lo sensorial, conlleva un gozo real, no superficial o ficticio, y puede ser el camino de acceso a la interioridad, que se vincula con el contento. Esta palabra proviene del latín contentus, del verbo continere, contener-se, tener-se a sí mismo. Estar satisfecho íntimamente, a través de las circunstancias vitales, como repetía agradecido San Alberto Hurtado (1901-1952): “contento, Señor, contento”.
La alegría o contento no es un estado, sino una actitud vital, punto de partida para muchas tradiciones hacia la felicidad o el encuentro del sentido de la vida. Y esa actitud vital, puede ser cultivada intencional y conscientemente, con su práctica. Esa práctica de la alegría en lo cotidiano y en la vincularidad, se manifiesta en la flexibilidad, la capacidad de adaptación a lo que la vida nos trae —que no es resignación, ni acomodación, sino aceptación gentil de lo que es y agradecimiento—. La eutonía estimula esta actitud desde lo corporal, en la experiencia de moverse libremente, con diferentes ritmos, al vivenciar la fluctuación del tono, danzar solo, o en contacto con otros, adaptándose a otros ritmos y tonos, respetando el propio. “Sé vivir en la pobreza y sé vivir en la prosperidad” (Filipenses 4-12) ¡Bailar con la música que nos toca!
La disposición vital referida, también implica la posibilidad de soltar, no ofrecer resistencia a lo que es, la no-acción (wu-wei, del taoísmo) que en eutonía es la experiencia de la pasividad. El aprendizaje invita a no oponerse a los sucesos, con fuerza y desgaste inútil; a estar atentos y modificar aquellos hábitos conductuales y emocionales de querer poseer, de controlar todo, y de no querer perder nada.
Confiar en los procesos, aquieta la ansiedad y el temor.
Otro aspecto de la práctica de la alegría que puede cultivarse con la eutonía, es el registro corporal con atención y conciencia, de los hábitos posturales que conllevan una actitud de cierre ante el mundo, los otros y la vida. Y paralelamente, explorar conscientemente, posiciones de apertura corporal, chequeando sus efectos en la emoción y la vincularidad. Más profundamente, este registro puede llevar a un darse cuenta del grado de apertura mental propio, observando las propias cerrazones, obstinaciones e intransigencias…
El dolor, la tristeza, la soledad son maestros de vida, pero también la alegría, el gozo y el contento traen aprendizaje.

EUTONÍA Y AMOR A UNO MISMO

Amistad incondicional con uno mismo como punto de partida
La amistad incondicional con uno mismo es el punto de partida para la construcción del amor a sí mismo, y éste,  el anclaje para el despliegue personal, en todas las áreas de la vida: pareja, familia, amistad, desarrollo personal y profesional, crecimiento espiritual…Es una práctica cotidiana, que invita a ejercer un modo de estar con uno mismo, tal como acompañaríamos a un amigo querido; tratarse con ternura y compasión, sin críticas despiadadas, sin rencores ni vanidades que distorsionen nuestras verdaderas maravillas…
Hace poco conocí un término proveniente del budismo que sintetiza bellamente este concepto y esta práctica: MAITRI: es el amor compasivo que nos abre el camino, que nos lleva a la alegría, el cual podríamos recorrer con curiosidad de conocernos, suavidad, bondad y apertura… Pema Chodrón, en su libro “La sabiduría de la no-evasión. …” toma y desarrolla este concepto. Allí expresa que una de las fuentes del sufrimiento humano es el “deseo de ser mejores” o de “cambiar”. Y ese “anhelo” conlleva una auto agresión. En vez de intentar cambiar o liberarnos de lo que somos, el camino que ella propone va en otro sentido: es hacernos más conscientes cada vez de lo que somos, de lo que hacemos…Observarnos con claridad y compasión. Así, ver de ese modo aún nuestras zonas más oscuras, nuestras limitaciones, para soltarlas después, sin aferrarnos a ellas. Al observar con suavidad nuestras sensaciones, emociones, sentimientos tal como son ahora, la transformación va sucediendo por sí sola, sin metas, sin prisas.
Es aquí donde creo que el trabajo en eutonía tiene mucho para aportar…La práctica de MAITRI implica como fundamento esencial esa actitud gentil –eutónica!!! –, incluso ante lo que no nos gusta de nosotros mismos o de lo que sentimos…Tenerse paciencia, como la tendríamos con alguien querido (¿Podremos transformarnos en“un ser querido” para nosotros mismos?)…Fortalecer “el yo-observador” propio de la mirada eutónica, cuya característica es la neutralidad, en idéntico sentido en el que hablamos de incondicionalidad, esto es, sin juzgar, con aceptación de lo que es, sin interpretar o rotular…La escucha abierta a uno mismo, la observación de los procesos mentales, de los contenidos internos.
Esa conciencia despierta y alerta que percibe, no ceñida a la mente, sino desde el ser, capturando sensaciones, emociones, sentimientos, intuiciones es la que puede  ayudarnos en esta práctica cotidiana y tal vez, nunca acabada, de la aceptación de uno mismo…Y aceptar, es darse cuenta de lo que es, de lo que sucede, sin negarlo, sin ocultarlo, sin justificarlo. Es la legitimación de lo que se manifiesta, sin disfraces, asumiendo la responsabilidad de lo que somos y lo que sentimos. Y aquí quiero recordar que “respons-abilidad” viene de “responder con habilidad”…Entonces esto implicará hacernos cargo de nosotros mismos,  ELEGIR y actuar en consecuencia, de manera auténtica, en el sentido de que nuestra conducta esté en congruencia con lo que tal vez mecánicamente hubiésemos preferido no ver…Al decir de Jean Paul Sartre, desde el existencialismo, esto es actuar con buena fe, elegir desde la autenticidad del ser, sin mentirse. - De lo contrario, corremos el riesgo de que eso que negamos se exprese sintomáticamente, o bien lo proyectemos en el entorno

¿CÓMO SUCEDE EL CAMBIO? El efecto trasmutador del contacto eutónico con el ser, puede explicarse por el hecho de que vivir con actitud eutónica o en contacto con nuestro ser desde cualquier otra disciplina que ésto proponga, produce paulatinamente, dos efectos descriptos por algunas vertientes de la psicología:

1- AUTORREGULACIÓN EMOCIONAL: La observación de todo lo que sucede en nuestro interior, sin resistencia, produce una regulación de la psique, y la posibilidad de elección consciente de una conducta integrada y congruente. Dejar ser lo que es internamente, da como resultado un equilibrio emocional, y la perspectiva de actuar con discernimiento, y coherencia.

2- DESIDENTIFICACIÓN: El cese de la lucha interna con lo que somos o lo que sentimos, provoca un aquietamiento, y el hallazgo de un espacio interno que no sufre la conmoción. Observar cada emoción o determinada característica personal, como una parte de todo lo demás que somos, permite despegarnos de aquello en lo que estamos envueltos, no ser sólo eso que sentimos, sino mucho más. Hallar el observador consciente que está detrás de todo lo pasajero nos conecta con el ser más profundo que hay detrás de la diaria agitación.

EMBARAZO Y NACIMIENTO: NOVEDOSO MÉTODO

El Método Frida Kaplan

Es una actividad para transitar con plenitud tu embarazo, estés sola o en pareja.
Las clases del Método te dan un aprendizaje corporal útil para este momento único en tu vida y para el nacimiento de tu bebé.
En cada clase, individual o grupal, los objetivos son:
- La preparación física y emocional para el nacimiento de tu hijo/a.
- Aliviar zonas de dolor y molestias en tu cuerpo durante el embarazo.
- Tomar conciencia de tu cuerpo, en especial, del espacio pélvico donde crece tu bebé, y
del suelo pélvico por el que nacerá en caso de parto natural, y también prepararte adecuadamente si tenés que recurrir a cesárea.
- Encontrar la posibilidad de moverte con más seguridad y comodidad, y mejorar la postura corporal.
- Brindar herramientas prácticas de fácil aplicación, para vos y tu pareja, a utilizar durante las contracciones y el pujo, para iniciar desde el comienzo, un vínculo hermoso.
- Favorecer el contacto con vos misma, tu cuerpo, tu pareja y tu hijo/a.
La espera de tu hijo/a es un momento especial, ¡vivilo plenamente!


EUTONÍA ¿Para qué? ¿Para quienes? ¿Cuándo?

 Ningún encuentro sucede por casualidad. No es casual que estés leyendo estas líneas, ni que estemos hoy aquí, reunidos en torno de este fogón imaginario. Infinitas causas y concausas, elecciones individuales, decisiones se fueron entretejiendo hasta encontrarnos en este instante, único. Hay algo entre nosotros que nos une, nos congrega en comunión, común-unión: si llegamos hasta aquí, es porque somos esencialmente buscadores. Diría con certeza, que todos llegamos hasta aquí con alguna pregunta o miles de ellas; una inquietud por responder, un dolor físico, una tristeza, algo que nos conmueve, o aun la búsqueda de sentido. Y ninguna indagación es superflua ni vana…Esa es nuestra común-unión: compartimos el anhelo de la búsqueda. En tal sentido, no estamos solos.
¿Qué puede aportar la eutonía a nuestra búsqueda? Creo que ella nos da el punto de partida  esencial, compartido por muchas disciplinas orientales y occidentales: el aquí y ahora. La atención que convoca, nos sitúa en el llamado estado de alerta plena. La puerta de acceso a ese estado —en eutonía— es lo corporal: el registro del cuerpo, las sensaciones, las repercusiones corporales del sentir, hallando qué es lo que impacta, cómo impacta, y la posibilidad de intervenir conscientemente ante lo hallado. Aporta la conciencia desde el sentir, desde lo corporal, el material sensible con el que llegamos al mundo para este tránsito humano.
La eutonía aporta el discernimiento, la claridad de los sentires, que a veces son marañas inexplicables, inentendibles que nos toman y nos manejan como títeres. Impulsos, emociones, desbordes que nos alejan del sentimiento real, que agobian, desnutren el amor hacia uno mismo y a los otros, creando abismos infranqueables en los vínculos.
El registro corporal nos trae necesariamente el AQUÍ Y AHORA; nos centra, nos vuelve al eje, al encuentro del yo, del sí mismo, del alma, del ser, de la sabiduría interna, cualquiera sea el nombre que cada uno elija según creencias o ideologías, para nombrar ese contacto interno.
No es egoísmo. Es profundidad, contacto interno que encamina a ir hallando la coherencia entre el sentir y el hacer,  tarea nada sencilla…Es herramienta para actuar con autenticidad, es decir, ser uno mismo, no traicionarse.
 No se trata ir cometiendo “sincericidios” o actos de crueldad, porque es lo “que siento”. Es indagar en lo íntimo, y desde allí, accionar con discernimiento y “tacto” hacia lo que sea auténtico, sea una caricia, un límite, un reclamo, un acercamiento, un adiós, un agradecimiento, una disculpa, un perdón. Con lo cual, esta mirada interna, no nos aleja del otro, sino lo contrario, nos invita a un cuidado en los vínculos.
No es aislamiento, o ensoñación, que nos encapsula lejos del otro o lejos del mundo, sino todo lo contrario, mayor contacto con los vínculos elegidos conscientemente (o re-elegidos), con discernimiento, intención y libertad. Y libertad también con respecto a nuestras propias cadenas, esas del impulso, la emoción desbordada, los patrones de conducta, los patrones emocionales…
Lo aprendido, mejor dicho, lo aprehendido, en un taller o una clase de eutonía, se instala… se lleva incorporado, in-corporado, en el cuerpo, y me refiero a  nuestra integridad de cuerpo, emociones, sensaciones, alma… Eso irá apareciendo en el vivir cotidiano, casi sin pensarlo, o a veces de manera consciente, trayéndolo en distintos momentos. Se irá haciendo el hábito —muchos ya lo conocen— de lo in-corporado, cinco o diez minutos en el día, o en el transcurso mismo de lo cotidiano. Se va asumiendo “la vida como monasterio”, como práctica diaria, el estar presente en cada instante de la vida. No es necesario un lugar o un tiempo. Es llevarse consigo mismo a donde quiera que vayamos. No vale la asepsia de un laboratorio, sino la propuesta es hacer un laboratorio de lo cotidiano. Labor-oratorio, labor, trabajo, en el sentido de dedicación a una tarea, en oración, en el sentido de recogimiento, manteniendo la mirada interna en el devenir diario;  comunión con uno mismo, con Dios, con el Universo, con el alma, según cada cual lo nombre. Cada uno elije cuando practicar su monasterio, su laboratorio…Y la buena nueva es que si bien la búsqueda es personal, no estamos solos en el anhelo.
Somos una gran trama humana, unida por hebras invisibles, en la misma pasión que es para mí, honrar la vida.

                                                                                                                      Eut.Leticia Aldax

¿Cuándo hacer un taller de psicodrama?

Los talleres son un lugar nuevo, creativo y diferente para encontrarse con uno mismo.
Te daré algunos ítems para ver si es el momento indicado para empezar; puedes elegir cuál es el motivo con el que más te identificas o crear uno nuevo:

 Cuando se hace una re visión de la vida, se quiere hacer algo diferente y no se sabe qué hacer

 Cuando se quiere meditar, hacer terapia, teatro, canto y TODO NO ES posible para la persona por sus tiempos o demás cuestiones

 Cuando hay necesidad de hacer algo grupal como meditaciones o charlas terapéuticas y no se sabe dónde ir

 Cuando se desea explorar el mundo interno

 Cuando se aprecia las leyes metafísicas y el poder del pensamiento

 Cuando hay una responsabilidad por el generar una realidad diferente y personalizada

 Cuando se quieren crear nuevas rutinas, salir de hábitos tóxicos y dar un salto

 Cuando se desea explorar la creatividad propia

 Cuando se está en proceso de transformación

 Cuando se quieren elaborar problemas, situaciones repetitivas y se necesita salir de las mismas.

Por otro lado, me queda decirte la importancia de la OBSERVACIÓN, LA ESCUCHA Y EL CAMINO.
Porque cuando la persona se corre de “lo problemático”, se cansa de ser ella misma víctima y padecer las situaciones hay una gran apertura mental para descubrir el tesoro. La llave de ir hacia adentro, escucharse y tomar lo negativo que nos sucede como punto de partida; eso hace que pueda transformarse e ir hacia la esencia de cada uno. Pasar del no contestar a contestar, del silenciar a hablar, del sufrir a vivir, del tener miedos a avanzar, del mirar y juzgar a aceptar, de pensar que de afuera vendrá la solución a crear instancias optimas de desarrollo, de creerse patito feo a ir hacia los cisnes, de observar la propia vida desde afuera a comprometerse con ella y ser protagonista.

                                                                                                   Lic. Melina Dommarco

¿POR QUÉ LA EUTONÍA PUEDE AYUDAR A ALIVIAR EL DOLOR DE ESPALDA?

Fundamentos fisiológicos de la Eutonía.

Gran parte de los dolores de espalda derivan de posturas inadecuadas, hábitos o patrones motores “viciosos” —en el sentido de que no respetan la fisiología del cuerpo humano—, exceso de cargas o actividades repetitivas, debido a que, con tales hábitos o posturas se mantienen en tensión constante determinados músculos. Por ejemplo: los trapecios al estar frente a la computadora o al escribir en una pizarra, o los músculos espinales al permanecer muchas horas de pie, o en la realización de tareas domésticas o esfuerzos laborales. Además, estas situaciones aumentan altamente la presión sobre los discos vertebrales pudiendo provocar a medio-largo plazo un desgaste de estas estructuras favoreciendo la aparición de hernias o protrusiones (causantes de mayor dolor de columna con probable irradiación a miembros inferiores o superiores).  Por otra parte, tienen incidencia en el dolor, factores emocionales —estrés, tensiones laborales, familiares, económicas…—.
 La Eutonía cuenta con valiosas herramientas para aportar en el abordaje o tratamiento de estos padecimientos en virtud deque su práctica en este sentido,tieneefectos en tres aspectos o niveles:

1- Neuromuscular—se relaciona con las repercusiones en el sistema muscular somático, el tono muscular y sus fluctuaciones— ;

2- Neurovegetativo—se refiere al sistema nervioso autónomo (involuntario), simpático y parasimpático, que se traduce en efectos sobre los ritmos cardíaco y respiratorio, circulación, respiración, sistema digestivo, etc.—;  y

3- Psicotono—abarca cambios relativos a la actividad mental, emociones, estado anímico, toma de conciencia—. 

La práctica de Eutonía y sus efectos.
La conciencia de piel posibilita un descenso del tono psicofísico y emocional, un aquietamiento o sedación. Este efecto se vincula con el origen embriológico común de parte del tejido nervioso y parte del tejido epitelial —piel y anexos—.En la formación del embrión de desarrollan tres hojas embrionarias —ectodermo,mesodermo y endodermo— a partir de las cuales se originan los diferentes tejidos corporales. Desde el ectodermo, la capa externa del huevo o cigoto, se originan células epiteliales y nerviosas.

-La conciencia de huesos favorece la alineación corporal, en razón de la concientización de los ejes óseos, y el encuentro del sostén del cuerpo en el esqueleto. 
Metafóricamente, es hallar el sostén de nuestro edificio corporal, en sus columnas y vigas, no en sus paredes, que serían los músculos. Por ejemplo, la alineación de la columna vertebral desde los isquiones, al estar sentados, permite una postura erguida plácida,  sin tensiones innecesarias de la musculatura de la espalda. Así, el esqueleto deviene cómodamente, en nuestra estructura y sostén, cumpliendo su función natural, y los músculos están disponibles y más aptos para desarrollar el movimiento.

1 - La conciencia ósea y los micro-movimientos de la columna vertebral estimulan y elongan la musculatura profunda del dorso—más pegada a los huesos—, esto es, los músculos tónicos o estáticos cuyas fibras predominantemente rojas, de contracción lenta y sostenida,  son aptas para la resistencia, para sostener la postura corporal en quietud o en movimiento. Los músculos profundos son capaces de enderezar la columna vertebral apilando vértebra a vértebra de manera muy precisa. La sensación que proporciona la utilización de esa musculatura es de comodidad y liviandad, y desde la columna erguidase facilita la acción de la musculatura fásica o dinámica, que efectúa los movimientos voluntarios más apta para la velocidad y la amplitud. Teniendo en cuenta esta fisiología, pretender sostenerla postura, sea bipedestación o sedestación, con los músculos fásicos no aptos para tal función, genera tensiones musculares, fatiga y un pronto “derrumbe” de la posición erecta.

-  Entre una vértebra y otra, se halla el disco intervertebral — formado por un núcleo pulposo y un anillo fibroso— que amortigua y da flexibilidad a la columna. Este disco con el envejecimiento, las presiones y las malas condiciones mecánicas sufre deshidratación y desgaste, disminuyendo el espacio intervertebral y llegando a generar compresión en los elementos nerviosos situados en el canal raquídeo, y gran dolor. Los trabajos en decúbito supino, con descenso del tono utilizados en eutonía favorecen la descompresión de los 
discos. Asimismo, los trabajos de conciencia ósea, espacio interno y movimiento eutónico actúan ampliando los espacios intervertebrales, mitigando o eliminando el dolor.

-La toma de conciencia de hábitos posturales y de movimiento perjudiciales, permite “reinventar“ nuevos patrones saludables para habitar el cuerpo y moverse de manera consciente, en cualquier actividad que desarrollemos, y en la rutina diaria. Por ejemplo, el tórax en actitud inspiratoria “tiraniza” los ejes cervical y lumbar; el hábito de “sacarla cola” acentúa la curvatura lumbar; la posición inadecuada de la cabeza genera tensiones cervicales…

- Las propuestas en busca del movimiento desde diferentes partes del cuerpo promueven la disponibilidad corporal íntegra. Por ende, se alivianan las tensiones y molestias en determinadas zonas que se fatigan por falta de movimiento de otros segmentos, obligadas a suplir una falencia reclutando espacios no aptos para determinada acción. Por ejemplo, la rigidez del tórax (costillas y vértebras dorsales) exige en demasía el cuello y la zona lumbar —lo que sucede por ejemplo, al realizar ejercicios abdominales—; y la disminución del movimiento de los hombros, al elevar los brazos, fuerza el eje lumbar.

 Lo relatado es parte de lo que puede suceder durante una clase de eutonía y que explica, de algún modo, la vivencia sentida en  su práctica.

                                               Leticia M. Aldax

                          Instr. Nac. De Técnicas de Gimnasia -  Eutonista

ACTIVIDADES EN EIDOS GYM


EUTONIA

¿Qué es la EUTONÍA?

La Eutonía es una disciplina corporal, que trabaja a partir de la conciencia del cuerpo y el movimiento consciente. 
Su práctica posibilita la mejora de la postura corporal, la movilidad, la
flexibilidad y el alivio de dolores  generados por tensiones o contracturas. 
Además, es útil en el tratamiento de patologías o molestias osteo-articulares y musculares —como 
la fibromialgia—,y tiene repercusiones en lo psico- emocional, siendo una herramienta para el manejo del estrés y la regulación emocional. Asimismo, juega un rol importante en la búsqueda del crecimiento personal y el mejoramiento de los vínculos. Su llegada es a partir del cuerpo, pero sus efectos profundizan en la totalidad “cuerpo-mente-emociones”. 
La vida cotidiana, las disciplinas artísticas (danzas, teatro, artes plásticas o musicales) y los deportes se enriquecen con sus aportes. En suma: una invitación a vivir más plenamente en cualquier momento de la vida, en contacto con uno mismo, los otros y el medio ambiente, fluctuando entre la actividad y el buen descanso.

“La palabra eutonía (del griego eu = bueno, justo,armonioso; y tonos = tono, tensión) fue creada en 1957 para expresar la idea de tonicidad armoniosamente equilibrada en adaptación constante y ajustada al estado o a la actividad del momento” (Alexander, Gerda, La eutonía. Un camino hacia la experiencia total del cuerpo.  Paidós. Buenos Aires, 1979, p.23).
La eutonía trabaja a partir del cuerpo, pero no sólo con el cuerpo, sino en busca de la totalidad del ser. 
Es un abordaje con visión holística, de la “relación cuerpo-mente en los procesos vitales con miras a alcanzar la armonía.”
“A este estado se accede a partir de la posibilidad de desarrollar la capacidad de fluctuación del 
tono muscular en todos sus niveles de modo tal que el organismo pueda adaptarse a los diversos tipos de situaciones en las que deba desenvolverse” (Odessky, Alejandro. Eutonía y estrés. Editorial Lugar,  Buenos Aires 2003, p. 100).

 Se trata de una actividad que invita a la toma de conciencia, desarrollando la auto-observación, con la posibilidad de detectar en el propio cuerpo zonas de fijaciones tónicas, es decir aquellas que han perdido la capacidad de regulación tónica, o la posibilidad de fluctuación en diferentes grados de tensión, que se traduce en lugares de apretamiento, crispación muscular, limitación de  la movilidad, posturas corporales y patrones de movimiento inadecuados, dolor… Luego a partir de esa autoconciencia, trabajar en pos de desarmar esas distonías hallando placer y libertad para moverse y habitar el cuerpo en contacto con uno mismo, con el otro y con el entorno.
Pero, la trama tónica a que se refiere la eutonía abarca también las manifestaciones en estados 
emocionales y mentales, es decir que la búsqueda de regulación o fluctación consciente se da en todas las áreas del cuerpo-mente, en el tono psico-físico y emocional.

 Los objetivos de la eutonía son:

 Formación del Yo observador

 Desarrollo de la sensibilidad

 Fluctuación consciente del tono

 Su pedagogía propone la participación activa del alumno; hay en ella un protagonismo del sujeto que aprende, fomentándose la educación de y por los sentidos, instando a desarrollar la mirada sobre sí mismo, y el contacto con los otros, favoreciendo la creatividad, en vez de la imitación de modelos externos.
Las clases de eutonía pueden darse en dos modalidades: grupal o individual, según las necesidades del alumno.
El eutonista, docente,  es coordinador del proceso de enseñanza, un facilitador de proceso personal de los alumnos. Su labor es la invitación a recorrer un camino en busca de la fluctuación consciente del tono, el placer y la libertad de movimiento, a partir de consignas no directivas. Sus herramientas metodológicas son  los principios de la eutonía:

 Conciencia de piel;

 Conciencia de espacio interno;

 Conciencia de huesos;

 Transporte y repousser;

 Micromovimientos;

 Movimiento eutónico;

 Posiciones de control;

 Estudios de movimiento.



Leticia M. Aldax

Instructora Nacional de Técnicas de Gimnasia.


Eutonista. Docente del Método de embarazo y nacimiento eutónicos.

                                                                                      Eutonista Leticia Aldax

PSICODRAMA

PSICODRAMA

El Psicodrama es un método terapéutico y pedagógico, que integra psicología, teatro y juego; potencia el desarrollo personal y el aprendizaje de habilidades para la vida.
Nos ofrece POSIBILIDADES de vivir experiencias únicas que  ayudan a cambiar la percepción, permitiendo:

1.   Darse cuenta de los propios pensamientos, sentimientos, motivaciones, conductas y relaciones.

2.   Mejorar la comprensión de las situaciones, de los puntos de vista de otras personas y de nuestra imagen o acción sobre ellas.

3.   Investigar y descubrir la posibilidad y la propia capacidad de nuevas y más funcionales opciones de conducta (nuevas respuestas).

4.   Ensayar, aprender o prepararse para actuar las conductas o respuestas que se encontraron más
convenientes.

Cada encuentro brinda la oportunidad de que persona se descubra ASOMBRADA de SU CREATIVIDAD Y ESPONTANEIDAD QUE CREIA DORMIDA, ASI COMO DE SU PROPIA SABIDURIA!

                                                       Lic. Melina Dommarco

                                             Lic en psicología - Psicodramatista.