ESTABILIDAD LUMBO SACRA ("CORE")

La conciencia de los músculos y estructuras adyacentes que constituyen el centro del cuerpo es, para mí, uno de los aportes más interesantes que brinda la eutonía.
Gerda Alexander, su creadora, distinguió especialmente el trabajo sobre el cuadrado lumbar y el psoas con el objetivo de vivenciar la estabilidad y regular el tono de la zona media del cuerpo.
   Esta posibilidad abre un mundo de ventajas en economía de esfuerzo, calidad de movimiento, precisión, seguridad en ejecución, prevención de lesiones y mitigación de dolencias asociadas tanto a las actividades de la vida cotidiana como a aquellas que requieren despliegue de fuerza y/o destreza, como la danza y las prácticas deportivas, tanto recreativas como de alto rendimiento. Muchos movimientos desafían la integridad de la columna vertebral —en especial del eje lumbar—, por lo que es necesaria la protección o estabilización de la columna. Este rol lo desempeñan los llamados “músculos estabilizadores”, que se clasifican en generales y profundos o locales. Los primeros (generales) son el cuadrado lumbar, el recto abdominal, oblicuos externos, los extensores de la columna, y funcionan en respuesta a un esfuerzo voluntario al inicio del movimiento durante las actividades que requieren estabilidad de la columna. Los segundos, los músculos profundos, tienen inserciones a nivel intervertebral y proveen estabilidad intersegmental; ellos son los intertransversos, interespinosos, transverso espinoso; otros estabilizadores locales son  transverso del abdomen, músculos del suelo pélvico y abdominales oblicuos internos. Los estabilizadores profundos se activan simultáneamente formando una “faja interna” que actúa estabilizando la columna durante la ejecución de distintas actividades. Se trata de una activación automática y precipitada por los movimientos del tronco y de las extremidades. Este patrón de activación está suprimido o retrasado en personas que padecen lumbalgias, pérdida de control postural, lesiones de la columna vertebral, alteraciones del eje vertebral o modificaciones en la organización de estructuras adyacentes, como el tórax o la pelvis, viéndose consecuentemente interrumpida la protección de la zona media del cuerpo.
   La mirada que propone la eutonía apunta a vivenciar la tridimensionalidad del centro del cuerpo: incluye el fortalecimiento de los músculos que lo componen pero también invita a la experiencia de la conciencia de las estructuras musculares de dicha zona y las óseas que lo circundan, y a la búsqueda de volumen, dirección, ejes, organización que desencadena complejos procesos neurofisiológicos que posibilitan la reorganización postural, la regulación del tono y mejora la coordinación de movimientos.-- 
                                                                                         Leticia Aldax. Eutonista