Los talleres son un lugar nuevo, creativo y diferente para encontrarse con uno mismo.
Te daré algunos ítems para ver si es el momento indicado para empezar; puedes elegir cuál es el motivo con el que más te identificas o crear uno nuevo:
Cuando se hace una re visión de la vida, se quiere hacer algo diferente y no se sabe qué hacer
Cuando se quiere meditar, hacer terapia, teatro, canto y TODO NO ES posible para la persona por sus tiempos o demás cuestiones
Cuando hay necesidad de hacer algo grupal como meditaciones o charlas terapéuticas y no se sabe dónde ir
Cuando se desea explorar el mundo interno
Cuando se aprecia las leyes metafísicas y el poder del pensamiento
Cuando hay una responsabilidad por el generar una realidad diferente y personalizada
Cuando se quieren crear nuevas rutinas, salir de hábitos tóxicos y dar un salto
Cuando se desea explorar la creatividad propia
Cuando se está en proceso de transformación
Cuando se quieren elaborar problemas, situaciones repetitivas y se necesita salir de las mismas.
Por otro lado, me queda decirte la importancia de la OBSERVACIÓN, LA ESCUCHA Y EL CAMINO.
Porque cuando la persona se corre de “lo problemático”, se cansa de ser ella misma víctima y padecer las situaciones hay una gran apertura mental para descubrir el tesoro. La llave de ir hacia adentro, escucharse y tomar lo negativo que nos sucede como punto de partida; eso hace que pueda transformarse e ir hacia la esencia de cada uno. Pasar del no contestar a contestar, del silenciar a hablar, del sufrir a vivir, del tener miedos a avanzar, del mirar y juzgar a aceptar, de pensar que de afuera vendrá la solución a crear instancias optimas de desarrollo, de creerse patito feo a ir hacia los cisnes, de observar la propia vida desde afuera a comprometerse con ella y ser protagonista.
Lic. Melina Dommarco